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Alimentar los peces en vacaciones
Si te vas unos días de vacaciones y aún no tienes automatizada la comida de los peces, te explicamos cuáles son las alternativas para que no se mueran de hambre en esos días:
Alimentador o comedero automático.
La opción más fiable y la más cómoda, aunque es la que requiere una inversión inicial mayor. La mayoría de los modelos cuestan entre 30 y 50 euros. Podrías pensar que para 3 días que no vas a estar en casa no te merece la pena, pero si sueles salir los fines de semana, puentes y festivos, o si en verano te vas de casa dos semanas, un mes o más, no lo dudes, ésta es la mejor opción para ti (sin contar con que una vez en casa lo puedes dejar puesto y no alimentar tú mismo/a a los peces).
El alimentador automático consta de un tambor donde se pone la comida que tiene una abertura, regulable o no, por donde sale la comida. El tambor va unido a un pequeño motor que lo gira las veces al día que le digamos, o lo que venga programado de fábrica, dependiendo de la marca y modelo. Van a pilas pero consumen muy poca energía, así que estas pilas duran muchos meses. Si no vas a seguir utilizándolo a la vuelta de vacaciones, quítaselas para evitar que con el tiempo se sulfaten y puedan estropearte el alimentador.
Para este caso te recomiendo utilizar alimento granulado. Hay algunos modelos que vienen con un pequeño ventilador incorporado para evitar la humedad dentro del tambor, pero otros no lo tienen. La escama con la humedad se compacta fácilmente y termina por no caer por la trampilla cuando el tambor gira. El granulado es casi siempre la mejor opción porque los gránulos suelen venir recubiertos de alguna película antihumedad que hace que no se peguen los unos a los otros.
El alimentador automático se coloca sobre la tapa del acuario y necesita una abertura en la misma por la que caiga la comida al agua. Si no tienes esta abertura o trampilla, tendrás que perforar la tapa para este fin. Si tu acuario no tiene tapa y tiene tirantas, puedes apoyar el alimentador sobre una de ellas. Si no tiene tapa y tampoco tiene tirantas, no te preocupes, hay algunos modelos que tienen una pinza o sujeción a presión para poder sujetarlo al borde del acuario, en el cristal.
Cuando compres el alimentador automático, no lo llenes de comida y lo pongas sin más. Primero haz pruebas abriendo y cerrando la trampilla y accionándolo manualmente para ver cuánta comida sale por la abertura, si es mucho o es poco. No lo hagas directamente sobre el acuario. Haz pruebas sobre una superficie lisa como una mesa o un plato o la misma tapa del acuario. Así podrás ver con seguridad cuánto cae y regularlo antes de colocarlo definitivamente en su sitio.
Pastillas o bloques de vacaciones.
Esta es una opción muy económica. Se trata de bloques de mineral parecido al yeso o la tiza que tienen en su interior trocitos de comida en escama o gránulo. La idea es poner el bloque en el agua y que se vaya deshaciendo poco a poco liberando durante días la comida que tiene dentro.
La desventaja de este sistema es que inevitablemente subirá la dureza y el pH del agua y no podemos calcular en qué cantidad puesto que depende mucho de los litros de agua de nuestro acuario y la dureza o pH inicial de la misma. Si se trata de Carassius (cometas, shubunkin, orandas…), vivíparos (guppy, platy, xifo, molly…) o cíclidos africanos, no es tan crucial porque viven en aguas duras y un poco más de dureza no les afectará tanto, pero para el resto de especies hay que tener cuidado. Recomiendo hacer un pequeño cambio de agua (5-10%) antes de echar el bloque y otro un poco mayor (20-30%) después.
Un amigo, familiar o vecino que vaya a casa.
Esta opción desde luego es muy cómoda, pero también hay que tener precaución (y no todo el mundo puede tenerla). Es conveniente que dejemos las cantidades diarias de alimento en paquetitos individuales (por ejemplo en papel de aluminio) para que la persona que vaya sepa cuánto tiene que echar, especialmente si no lo ha hecho o no nos ha visto nunca hacerlo. Muchas veces el instinto de alimentar “para que no se queden con hambre” o “porque estaban pidiendo más” puede hacer más daño que bien. No sería la primera vez que alguien se encuentra a la vuelta medio bote de comida en el fondo del acuario, algas por todas partes, agua maloliente y todos los peces panza arriba.
También os recomiendo que la persona encargada no vaya todos los días, sino un día sí y uno no. Es más fácil subsanar un defecto que un exceso a la vuelta de nuestras vacaciones.
No alimentar.
Sí, los peces se pueden quedar sin comer y no les pasará nada, pero obviamente hablamos de un par de días, como un fin de semana, y siempre que se trate de peces bien alimentados durante el resto del tiempo.
No intentar esta opción si tenemos peces enfermos o malnutridos, hembras gestantes, crías, peces muy territoriales o depredadores.
Espero, como siempre, que esto os sirva de ayuda y que paséis unas felices vacaciones.
Cómo leer las etiquetas de comida para peces
La etiqueta de la comida para animales igual que la de humanos, nos indica de qué está compuesto este alimento, en qué cantidad o proporción, además de otros datos útiles como quién lo fabrica, cuándo se ha fabricado y la fecha de caducidad, el modo de empleo, etc.
Os voy a dar algunas indicaciones para interpretar la parte de ingredientes y composición analítica para qué sepáis qué comida estáis dando a vuestro peces y cuál se adecua más a la dieta de cada una de las especies.
En primer lugar os aparecerán los ingredientes o materias primas. Éstos pueden ir indicados como carne, aceite de pescado, harina de trigo, algas, etc. Aparte de saber los ingredientes en sí es importante saber que los primeros que aparecen en la lista son los más abundantes, y los que le siguen lo son menos, siendo el último producto el que se encuentra en menor cantidad. En ocasiones se ve claramente porque indican los porcentajes o el peso de cada uno; pero en ausencia de estos datos podemos estar seguros que el orden determinará la cantidad en que dicho ingrediente esté presente en el alimento.
Por otro lado nos indican la composición analítica, que es la que nos indica los nutrientes que tiene ese alimento. En ésta nos encontraremos: proteínas, grasas, humedad, fibra, cenizas, vitaminas y aditivos (no por ese orden, sino de nuevo por orden de abundancia). ¿Qué significa cada uno de ellos?
Las proteínas son los materiales que desempeñan un mayor número de funciones en las células de todos los seres vivos. Por un lado, forman parte de la estructura básica de los tejidos (músculos, tendones, piel, uñas, etc.) y, por otro, desempeñan funciones metabólicas y reguladoras (asimilación de nutrientes, transporte de oxígeno y de grasas en la sangre, inactivación de materiales tóxicos o peligrosos, etc.). También son los elementos que definen la identidad de cada ser vivo, ya que son la base de la estructura del código genético (ADN) y de los sistemas de reconocimiento de organismos extraños en el sistema inmunitario. Para ampliar conocimientos sobre las proteínas puedes visitar esta página.
Las grasas (o lípidos) se utilizan en su mayor parte para aportar energía al organismo, pero también son imprescindibles para otras funciones como la absorción de algunas vitaminas (las liposolubles), la síntesis de hormonas y como material aislante y de relleno de órganos internos. También forman parte de las membranas celulares y de las vainas que envuelven los nervios. Están presentes en los aceites vegetales (maíz, girasol, cacahuete, etc.), que son ricos en ácidos grasos insaturados, y en las grasas animales (tocino, mantequilla, manteca de cerdo, etc.), ricas en ácidos grasos saturados. Las grasas de los pescados contienen mayoritariamente ácidos grasos insaturados. Nuevamente si quieres ampliar conocimiento entra aquí.
La humedad es, como podemos deducir por su nombre, la cantidad de agua que contiene el alimento. Si cualquier comida la metemos en un horno y lo dejamos el tiempo suficiente, perderá agua en forma de vapor, quedando el resto deshidratado. Si pesamos el alimento antes y después de la evaporación del agua podremos saber qué proporción o porcentaje suponía este agua en el peso total del alimento sin tratar.
La fibra forma parte de los hidratos de carbono, pero son aquéllos que no se pueden digerir. Al no poder ser descompuestos por las enzimas digestivas, pasan por el tubo digestivo casi enteros y a pesar de no aportar ningún nutriente como tal, ayudan a que el paquete de comida que queda tras la digestión pase más fácilmente y se elimine en las heces sin más complicaciones.
Las cenizas se refieren a los minerales que aporta el alimento. Es la parte inorgánica que queda si eliminamos todas las que hemos dicho arriba y el agua. No es que estemos alimentando a nuestros animales ( o a nosotros mismos) con ceniza de un cigarro o una hoguera, sino que las cenizas de la comida son los minerales y oligoelementos. Los minerales son los componentes inorgánicos de la alimentación, es decir, aquéllos que se encuentran en la naturaleza sin formar parte de los seres vivos. Desempeñan un papel importantísimo en el organismo, ya que son necesarios para la elaboración de tejidos, para la síntesis de hormonas y en la mayor parte de las reacciones químicas en las que intervienen las enzimas. Para ampliar.
Las vitaminas son sustancias orgánicas imprescindibles en los procesos metabólicos que tienen lugar en la nutrición de los seres vivos. No aportan energía, puesto que no se utilizan como combustible, pero sin ellas el organismo no es capaz de aprovechar los elementos constructivos y energéticos suministrados por la alimentación. Normalmente se utilizan en el interior de las células como precursoras de las coenzimas, a partir de las cuales se elaboran las miles de enzimas que regulan las reacciones químicas de las que viven las células. Ampliación.
¿Qué debemos buscar en la comida de nuestros peces?
- Para peces carnívoros y depredadores buscaremos una comida con un porcentaje alto de proteína, a partir de un 35% aproximadamente
- Para peces herbívoros o vegetarianos elegiremos la comida que no tenga tanta proteína y que tenga un aporte elevado de vegetales tales como algas (entre ellas la espirulina), espinacas, ortiga, madera, etc.
- Si queremos resaltar el color de nuestros peces, especialmente los rojos, naranjas y amarillos, buscaremos uno que contenga astaxantina. También la espirulina es buena en este aspecto.
- Si buscamos mejorar el sistema inmunitario de nuestros peces, por ejemplo tras una enfermedad y su consiguiente medicación, o tras situaciones de estrés como introducción de ejemplares nuevos o peleas, buscaremos que la comida lleve ajo.
- Si tenemos ejemplares criando sería bueno que contenga vitaminas A, D y E. La cantidad de vitaminas muchas veces se encuentra en UI o IE en lugar de mg/kg o ppm.
Espero que os sirva para comprender mejor la alimentación, y si os surgen dudas o comentarios, estaremos encantados de responderlos.