Category: "Invertebrados"
Cómo leer las etiquetas de comida para peces
La etiqueta de la comida para animales igual que la de humanos, nos indica de qué está compuesto este alimento, en qué cantidad o proporción, además de otros datos útiles como quién lo fabrica, cuándo se ha fabricado y la fecha de caducidad, el modo de empleo, etc.
Os voy a dar algunas indicaciones para interpretar la parte de ingredientes y composición analítica para qué sepáis qué comida estáis dando a vuestro peces y cuál se adecua más a la dieta de cada una de las especies.
En primer lugar os aparecerán los ingredientes o materias primas. Éstos pueden ir indicados como carne, aceite de pescado, harina de trigo, algas, etc. Aparte de saber los ingredientes en sí es importante saber que los primeros que aparecen en la lista son los más abundantes, y los que le siguen lo son menos, siendo el último producto el que se encuentra en menor cantidad. En ocasiones se ve claramente porque indican los porcentajes o el peso de cada uno; pero en ausencia de estos datos podemos estar seguros que el orden determinará la cantidad en que dicho ingrediente esté presente en el alimento.
Por otro lado nos indican la composición analítica, que es la que nos indica los nutrientes que tiene ese alimento. En ésta nos encontraremos: proteínas, grasas, humedad, fibra, cenizas, vitaminas y aditivos (no por ese orden, sino de nuevo por orden de abundancia). ¿Qué significa cada uno de ellos?
Las proteínas son los materiales que desempeñan un mayor número de funciones en las células de todos los seres vivos. Por un lado, forman parte de la estructura básica de los tejidos (músculos, tendones, piel, uñas, etc.) y, por otro, desempeñan funciones metabólicas y reguladoras (asimilación de nutrientes, transporte de oxígeno y de grasas en la sangre, inactivación de materiales tóxicos o peligrosos, etc.). También son los elementos que definen la identidad de cada ser vivo, ya que son la base de la estructura del código genético (ADN) y de los sistemas de reconocimiento de organismos extraños en el sistema inmunitario. Para ampliar conocimientos sobre las proteínas puedes visitar esta página.
Las grasas (o lípidos) se utilizan en su mayor parte para aportar energía al organismo, pero también son imprescindibles para otras funciones como la absorción de algunas vitaminas (las liposolubles), la síntesis de hormonas y como material aislante y de relleno de órganos internos. También forman parte de las membranas celulares y de las vainas que envuelven los nervios. Están presentes en los aceites vegetales (maíz, girasol, cacahuete, etc.), que son ricos en ácidos grasos insaturados, y en las grasas animales (tocino, mantequilla, manteca de cerdo, etc.), ricas en ácidos grasos saturados. Las grasas de los pescados contienen mayoritariamente ácidos grasos insaturados. Nuevamente si quieres ampliar conocimiento entra aquí.
La humedad es, como podemos deducir por su nombre, la cantidad de agua que contiene el alimento. Si cualquier comida la metemos en un horno y lo dejamos el tiempo suficiente, perderá agua en forma de vapor, quedando el resto deshidratado. Si pesamos el alimento antes y después de la evaporación del agua podremos saber qué proporción o porcentaje suponía este agua en el peso total del alimento sin tratar.
La fibra forma parte de los hidratos de carbono, pero son aquéllos que no se pueden digerir. Al no poder ser descompuestos por las enzimas digestivas, pasan por el tubo digestivo casi enteros y a pesar de no aportar ningún nutriente como tal, ayudan a que el paquete de comida que queda tras la digestión pase más fácilmente y se elimine en las heces sin más complicaciones.
Las cenizas se refieren a los minerales que aporta el alimento. Es la parte inorgánica que queda si eliminamos todas las que hemos dicho arriba y el agua. No es que estemos alimentando a nuestros animales ( o a nosotros mismos) con ceniza de un cigarro o una hoguera, sino que las cenizas de la comida son los minerales y oligoelementos. Los minerales son los componentes inorgánicos de la alimentación, es decir, aquéllos que se encuentran en la naturaleza sin formar parte de los seres vivos. Desempeñan un papel importantísimo en el organismo, ya que son necesarios para la elaboración de tejidos, para la síntesis de hormonas y en la mayor parte de las reacciones químicas en las que intervienen las enzimas. Para ampliar.
Las vitaminas son sustancias orgánicas imprescindibles en los procesos metabólicos que tienen lugar en la nutrición de los seres vivos. No aportan energía, puesto que no se utilizan como combustible, pero sin ellas el organismo no es capaz de aprovechar los elementos constructivos y energéticos suministrados por la alimentación. Normalmente se utilizan en el interior de las células como precursoras de las coenzimas, a partir de las cuales se elaboran las miles de enzimas que regulan las reacciones químicas de las que viven las células. Ampliación.
¿Qué debemos buscar en la comida de nuestros peces?
- Para peces carnívoros y depredadores buscaremos una comida con un porcentaje alto de proteína, a partir de un 35% aproximadamente
- Para peces herbívoros o vegetarianos elegiremos la comida que no tenga tanta proteína y que tenga un aporte elevado de vegetales tales como algas (entre ellas la espirulina), espinacas, ortiga, madera, etc.
- Si queremos resaltar el color de nuestros peces, especialmente los rojos, naranjas y amarillos, buscaremos uno que contenga astaxantina. También la espirulina es buena en este aspecto.
- Si buscamos mejorar el sistema inmunitario de nuestros peces, por ejemplo tras una enfermedad y su consiguiente medicación, o tras situaciones de estrés como introducción de ejemplares nuevos o peleas, buscaremos que la comida lleve ajo.
- Si tenemos ejemplares criando sería bueno que contenga vitaminas A, D y E. La cantidad de vitaminas muchas veces se encuentra en UI o IE en lugar de mg/kg o ppm.
Espero que os sirva para comprender mejor la alimentación, y si os surgen dudas o comentarios, estaremos encantados de responderlos.
¿Qué hago? Tengo unos bichitos blancos en el acuario
Ante todo, no te alarmes.
¿Cómo son esos bichitos?
¿Cuánto tiempo hace que tienes el acuario? ¿Tienes peces dentro?
¿Ha caído algún pez enfermo?
Podríamos hacer mil preguntas. Para dar un poco de tranquilidad y descartar cosas, vamos a ver algunos "bichitos" que nos pueden salir en el acuario de agua dulce y no son nocivos de por sí
- Planaria.- Son una especie de lombriz o gusanito blanco, pequeño (de unos milímetros a un par de centímetros), muy fino, que suelen aparecer bajo 2 condiciones: acuarios muy nuevos y/o con una gran cantidad de comida o desechos. Llegan en forma de huevo y solo se desarrollan y reproducen cuando ocurre esa segunda condición. De por sí no son animales nocivos porque no van a atacar a los peces (aunque en algún caso podrían comerse alguna cría de gamba despistada o algún otro animal muy muy pequeñito). Lo importante de este animal es que nos va a revelar que tenemos un exceso de materia orgánica en nuestro acuario, ya sea porque echamos demasiada comida o porque se ha muerto algún pez. Por ejemplo es habitual en acuarios recién montados en los que "alimentamos" las colonias de bacterias en formación con escamas u otro tipo de comida de pez. Son animales indicadores, y tenemos que obrar en consecuencia cuando los veamos, sin alarmarnos pero tomando medidas para reducir ese exceso que nos está indicando la aparición de la planaria. Eso sí, no intentes quitarla aplastándola o contándola con el sifonador (por ejemplo) porque tienen una gran capacidad de regeneración y de cada trocito podría crecer con un poco de (mala) suerte una planaria nueva.
Foto de unas planarias, aumentada.
- Copépodos y afines.- Son unos crustáceos muy muy pequeños, normalmente como la punta de un alfiler, pero que podremos observar por los cristales del acuario cuando están en gran cantidad. Estos animales son totalmente inofensivos, y son señal de buena calidad de agua en el acuario. Si veis un montón de puntitos blancos en el cristal que se mueven de forma un poco errática, como a pequeños empujoncitos y en cualquier dirección, eso son copépodos.
- Hidras de agua dulce.- Son más raras de encontrar, pero aparecen de vez en cuando pegadas a los cristales o a otras superficies. Tienen la forma de pequeños pólipos, como anémonas pequeñas (1 cm aprox.) y transparentes. Generalmente se las comerán los propios peces, pero como son depredadoras mejor evitaremos tenerlas en el acuario si tenemos peces pequeños o crías. Se pueden eliminar con líquidos especiales para ello disponibles en establecimientos especializados, si bien la solución de los peces me parece la óptima.
¿Por qué aparecen estos animales en el acuario? ¿De dónde vienen?
Generalmente están presentes en el agua, como vimos en la planaria en forma de huevo o larva, y se desarrollan cuando se dan las condiciones adecuadas. A veces vienen en el agua de los peces que compramos - por ello no conviene añadir este agua a nuestro acuario - o entre las raíces de las plantas que metemos nuevas. Observando cada día nuestro acuario durante unos segundos seremos capaces de detectarlos de forma temprana y ponerle solución cuando sea necesario.
Aclimatar los peces en casa
¿Qué es aclimatar?
Aclimatar es adaptar a los peces (o invertebrados como gambas y caracoles) al nuevo acuario. Cuando los cogemos en la tienda, o nos los regala un amigo, o simplemente hay que cambiarlos de un acuario a otro, los peces traen unas condiciones de agua en origen que por lo general no van a ser iguales que las que tenemos en nuestro acuario. Para que no les pase nada, ya que un cambio de pH o temperatura muy brusco puede llegar a matarlos, es muy recomendable hacer esta adaptación poco a poco.
Desde que tenemos la bolsa en nuestras manos podemos hacer ya algo para que los peces lleguen mejor:
- Podemos pedir, si no lo han hecho así, que nos pongan aproximadamente dos tercios de aire por cada tercio de agua en la bolsa de transporte.
- Si llevamos peces agresivos o susceptibles de pelearse en el trayecto podemos pedir que los separen, o que metan en la bolsa algún elemento de distracción como puede ser unos trozos de plástico o algún tallo de alguna planta.
- En caso de llevar peces que tengan espinas rígidas que nos puedan pinchar la bolsa es conveniente que la pongan doble.
- Tenemos que intentar mantener la temperatura del agua durante el trayecto hasta el nuevo acuario. Podemos aislarlo con algún material que tengamos o nos proporcionen, como papel de periódico o algún plástico. Esto además hará que el animal vaya a oscuras con lo que irá más tranquilo, si no entra en fase de reposo como el sueño.
- Dependiendo de la cantidad de peces que hayan metido, su tamaño y la relación agua/aire que lleven los peces aguantarán en la bolsa de media hora a unas 2 horas. Debemos procurar ir directamente a nuestro domicilio, o el lugar donde esté el acuario al que van destinados los peces nuevos.
Durante el tiempo en que los peces estén en la bolsa, irán consumiendo oxígeno con la respiración. El aumento de CO2, como ya hemos visto en otros posts, hace que baje el pH del agua. Además, si han comido ese día, es muy probable que defequen, lo que generará amoníaco, y puede también contribuir a que baje el pH. La calidad de agua dentro de la bolsa se deteriorará con cada minuto que nos retrasemos.
Otro aspecto recomendable es hacer la aclimatación a oscuras, es decir, con la luz del acuario apagada. Así estarán tranquilos tanto los peces que llegan nuevos como los que ya tengamos dentro del acuario.
Una vez que llegamos al acuario de destino, lo primero es igualar la temperatura. Para ello dejamos la bolsa flotando en el agua del acuario, sin abrir, a no ser que veamos a los peces boqueando, señal de que ya les faltaría oxígeno y lo primordial sería proporcionárselo. Notmalmente con unos 15-20 minutos es suficiente para que la temperatura del agua de la bolsa y la de nuestro acuario se iguale.
A continuación vamos a tratar de igualar el resto de parámetros del agua: pH, dureza y otros.
Abrimos la bolsa y, o bien enrollamos el borde de la misma como hacemos con las mangas de una camiseta para que forme una especie de flotador que mantenga la bolsa vertical, o bien la sujetamos al borde del acuario con una pinza para que no se vaya para el fondo. Con una jarra, vaso u otro recipiente similar, tomamos agua de nuestro acuario y la echamos dentro de la bolsa, muy poca cantidad. Cuanto más despacio y con más cuidado lo hagamos mejor. Incluso si lo hacemos con una jeringuilla o algo parecido para que la cantidad de agua se menor, sería una buena opción.Esto hay que repetirlo en intervalos de 5 minutos, dejando reponsar y mezclar el agua mientras tanto, hasta que tengamos como mínimo en la bolsa el doble de agua de la que llevábamos de origen.
La opción que a mí me parece óptima es mediante un goteo. En este caso pondría tanto el agua como los peces en un cubo, barreño o similar, bien limpio y enjuagado, desechando la bolsa. Después tomamos un macarrón de los de aireador o cualquier otro tubo de ese calibre y hacemos que el agua caiga de nuestro acuario al recipiente que habremos colocado en el suelo, o al menos por debajo de la altura de la base del acuario. Para que caiga gota a gota, y de manera totalmente artesanal, podemos emplear pinzas de la ropa para pinzar el tubo. También podemos encontrar, en tiendas especializadas, estranguladores, o llaves de paso, que harán la misma función. La idea es que mediante un goteo lento y constante se vaya aportando agua de nuestro acuario a la que traen los peces de origen (tienda, otro acuario...). Así el cambio sería totalmente progresivo, muy suave y totalmente beneficioso para los recién llegados. En este caso recomiendo vigilar de cerca la temperatura o directamente poner un pequeño (termo-)calentador de unos 20-25W para evitar que ésta caiga durante el proceso.
Tras el proceso de mezcla de aguas, cogemos los peces con una red, los echamos al acuario y tiramos el agua procedente de la aclimatación.
Algunas puntualizaciones:
Siempre hemos hablado de peces. En el caso de los invertebrados, sobre todo de las gambas, al ser más sensibles a los cambios de pH y dureza sobre todo, tenemos que ir con más cuidado y hacer la aclimatación aún más lenta. En este caso debemos comprobar que la gamba no viene mudando o que empieza la muda con la aclimatación porque el resultado será posiblente negativo.
Si vemos alevines en la bolsa, también debemos proceder con más cautela. No es raro que una hembra de vivíparo (platys, guppies, xifos, mollys) pueda parir durante el trayecto por el estrés, o que una gamba libere las minigambitas que lleva protegidas entre los pleópodos (patas traseras, del abdomen, en forma de pala).
También debemos llevar más cuidado si aclimatamos peces gato o con escamas diferentes: ancistrus, plecostomus, sturisomas, loricarias, botias, khulis, otocinclus, corydoras... Igualmente son más sensibles a las variaciones de pH.
El tiempo total de la aclimatación puede variar desde una media hora hasta un par de horas incluso. Dependerá del método que usemos, la cantidad de peces y su estado, de si se trata de peces o invertebrados, y de nuestro propio criterio.