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Anatomía externa de los peces
Vamos a ver las distintas partes de un pez, cómo las llamamos, dónde se localizan, para que podamos identificar la cola como aleta caudal o sepamos dónde está la línea lateral y para qué sirve. No entraremos aún en la anatomía interna, quizá más adelante.
Vamos a partir de esta imagen
Iremos en primer lugar de boca a cola.
En la boca distinguimos la mandíbula superior y la mandíbula inferior. Es parecida a la de las personas pero les diferencia que la unión entre ambas y la capacidad de "dislocarse" que tienen es bastante superior. Pueden alcanzar un tamaño bastante grande en comparación con la cabeza o con la boca cerrada, por eso hay veces que un pez será capaz de comerse a otro cuando creíamos que no le cabía en la boca. Los tipos de boca según su función la veremos en un post aparte de alimentación.
Por delante del ojo vemos 2 orificios nasales o narinas. En el caso de los peces no los utilizan para respirar como nosotros. Lo hacen a través de las branquias. Éstas están protegidas por el opérculo, que es como un huesecillo que acaba en una media luna y que es parte de la cabeza del pez. Es una estructura importante porque las branquias son delicadas, frágiles y por supuesto vitales para el pez.
¿Cómo respira el pez? O lo que es lo mismo, ¿cómo obtiene el oxígeno que nosotros obtenemos del aire? Según va nadando, avanzando por el río o lago (en los peces que estamos viendo en este blog) o el mar/océano (en los peces marinos) el pez va abriendo y cerrando la boca. Cada vez que abre la boca el agua entra a través de ella. La cavidad oral (boca) está directamente conectada con las branquias. Las branquias son, para que nos hagamos una idea, como unas láminas recubiertas de vasos capilares, o lo que es lo mismo de unas venas muy muy finitas, del grosor de un cabello o aún menos. La lámina de la branquia le da soporte a esta red de venitas, las orienta en función de la corriente para que les llegue la mayor cantidad de agua posible. El agua transporta oxígeno y cuando hace el camino de la boca a las branquias y de nuevo al exterior, deja parte del oxígeno en las branquias, que se repartirá luego por el resto del cuerpo, y éstas aprovechan para liberar parte del dióxido de carbono (CO2) que transportan. Es una versión muy simplificada del mecanismo de la respiración, pero así podemos saber la importancia que tienen las branquias y por qué están protegidas por esta estructura que se llama opérculo. Para entenderlo mejor dejo unas imágenes a continuación
Y para los que quieran adentrarse un poco más, una imagen más completa, en inglés
A continuación nos encontramos una estructura llamada línea lateral. Muchas veces no podremos apreciarla a simple vista, porque el pez es muy pequeño o porque se mueve muy rápido. Se trata de una serie de "poros" que contienen receptores sensibles al movimiento, a las vibraciones, y en ocasiones a la electricidad. Les sirve para notar lo que tienen alrededor, detectar peces, obstáculos, orientarse en el agua por las corrientes. Vendría a ser una especie de sentido del tacto y del oído.
Podemos ver aquí la línea lateral de algunos peces conocidos:
Y para el que quiera profundizar un poco más, la línea lateral más al detalle, de nuevo en inglés...
En la mayoría de los peces podemos ver también sus escamas. Las hay de varios tipos: cosmoideas, ctenoideas, cicloideas, ganoideas y placoideas. Las más habituales en nuestros peces serán las cicloideas. Para encontrar las diferencias habría que mirar la piel del pez muy de cerca y con aumento, así que sólo será posible si el pez está muerto o sedado. Os dejo aquí debajo una imagen de los distintos tipos.
Por último en este post hablaremos de aletas. Generalmente los pedes tienen una o varias aletas dorsales, una aleta caudal (cola), un par de aletas pectorales, un par de aletas pélvicas y una aleta anal.
Debemos diferenciar entre las aletas dorsales, aquellas que tienen espinas (o radios espinosos) y radios (o radios blandos o segmentados) y las aletas adiposas que son crecimientos carnosos que se suelen encontrar entre la dorsal propiamente dicha y la caudal. La adiposa no está presente en todos los peces.
En cualquiera de las aletas podemos ver y diferenciar las espinas y los radios y poder diferenciar las especies por el número de los mismos. Es lo que se llama fórmula radial, y se descrive con una letra (a veces letra y número si tiene más de una, por ejemplo D1 para dorsal 1 y D2 para dorsal 2) que indica la aleta seguida de unos números romanos (I, II, III, IV...) que indican los radios espinosos, y unos números arábigos (los números que usamos habitalmente: 1, 2, 3...) que nos dicen el número de radios segmentados. Así una fórmula radial tal como ésta (fórmula radial de la lubina):
D1. VIII-IX, D2, I-12-13, A. III-10-12
nos indicaría lo siguiente...
D1 = primera aleta dorsal = 8-9 radios espinosos
D2 = segunda aleta dorsal = 1 radio espinoso seguido de 12-13 radios segmentados
A = aleta anal = 3 radios espinosos seguidos de 10-12 radios segmentados
Sobre las aletas pélvicas no hablaremos mucho. Sólo me gustaría destacar la diferencia entre las pélvicas de un guppy, por ejemplo, un escalar, un gurami, un betta y otros. Aquí las fotos...
El aspecto que quisiera resaltar de la aleta anal es su utilidad para diferenciar a los vivíparos. Es un clásico entre los principiantes: ¿Cómo diferencio el macho y la hembra de un guppy/xifo/platy/molly?
En esta familia la principal diferencia es la forma de la aleta anal. En las hembras es triangular - lo veremos siempre que no la tengan plegada hacia el cuerpo - y en los machos es alargada, filiforme, como un pequeño penacho.
Guppy macho frente a guppy hembra
Molly (velifera) macho y molly (balón) hembra
Platy macho (arriba) y hembra (abajo)
Esquema de xifo macho (arriba) y xifo hembra (abajo)
Finalmente veremos la aleta caudal. Es una aleta importante porque es la principal impulsora de movimiento en los peces. Según su forma el tipo de natación del pez será diferente. Así un tetra (por ejemplo el tetra de Buenos Aires) tiene un tipo de aleta caudal que le permite movimiento muy rápido, es un gran nadador, y por otro lado si nos fijamos en la caudal de un betta veremos que está modificada sobre todo para llamar la atención de la hembra en el cortejo, es muy amplia y vistosa, y por otro lado hace que su natación sea más lenta.
Tipos de aleta caudal:
Hasta aquí la lección de anatomía de hoy. En publicaciones posteriores entraremos más de lleno en algunos de los aspectos ya vistos y nos meteremos con la anatomía interna.
Algunas fuentes importantes:
http://www.tayrona.org/taganga_fauna_marina/peces_descripcion/peces_anatomia_descripcion.html
Filtración en el acuario de agua dulce
Esta publicación será un poco más extensa, pero me parecía necesaria.
Vamos a ver qué es la filtración del acuario, por qué es importante, qué tipos de filtración hay, todas las dudas que puedan surgir respecto a este tema
El filtro es el aparato que colocamos bien dentro del acuario, bien fuera pero en conexión con el mismo, que hará que el agua, una vez haya pasado a través del material que contenga, salga más limpia y en buenas condiciones para la supervivencia de los seres que haya en el acuario. Dicho así suena muy rimbombante pero estoy segura de que muchos de vosotros ya sabéis lo que es un filtro o tenéis una mínima noción. Sobre todo si habéis llegado hasta aquí. Lo habréis oído también como depuradora o bomba. Con todos estos nombres nos referimos a lo mismo.
¿Qué tipos de filtros encontramos en el mercado?
Fundamentalmente 3 tipos de filtros: filtros internos, filtros externos y filtros de mochila.
Filtro interno
Los filtros internos son los que, como su nombre indica, van dentro del acuario, dentro del agua. Generalmente se trata de una bomba/motor de mayor o menor potencia/caudal, a la que va unido un contenedor con el que está conectada. Dentro de este contenedor podemos encontrar desde una simple esponja a varios compartimentos con esponja, canutillo cerámico, carbón, zeolita, resinas, etc. El funcionamiento de estos filtros es simple: el agua entra en el contenedor a través de unas ranuras, atraviesa todo el material filtrante y gracias a la fuerza que ejerce la bomba retorna al acuario.
En este caso es importante que el filtro esté completamente dentro del agua, así como las ranuras, por dos motivos: 1.- El agua que rodea la bomba le sirve como refrigerante; si una bomba se calienta mucho se puede estropear, su vida útil disminuye considerablemente. Y 2.- Si entra aire en el filtro, especialmente en la bomba, no filtra bien, y el motor de nuevo puede resultar dañado porque al funciomar "en seco" se recalienta; y como extra, suena, con la consiguiente molestia. Este tipo de filtros llevan a veces un tubo/macarrón conectado a la salida del filtro. Si el extremo opuesto del macarrón queda fuera del agua esto permitirá que el aire salga a través de la salida del filtro en burbujitas (efecto Venturi). Es de gran ayuda si necesitamos oxigenar el agua y no tenemos un aireador.
Otra variante del filtro interno es el filtro de caja y el filtro de esponja. Estos 2 tipos se usan poco, y solo en ciertas condiciones: acuario de enfermería, acuarios con muy muy poca carga biológica - como puede ser una pareja de peces no muy grandes, o unas cuantas gambitas -, acuarios de engorde con cambios de agua diarios. Es filtro de caja es simplemente eso, una caja de plástico que se puede rellenar con el material que queramos. Funciona con un aireador. El compresor mete aire a presión a través de un tubo hasta la caja que contiene el material, y con esa misma fuerza impulsa el agua fuera del filtro, haciendo a su vez que agua nueva entre dentro de la caja. El filtro de esponja consta de un tubo más o menos grueso, recubierto en parte con una esponja, y funciona del mismo modo que el anterior, accionado por un aireador o bomba de aire.
Por último podríamos incluír aquí el filtro de placas, más que nada a título informativo, ya que está prácticamente en desuso como medio de filtración. Consta de una serie de placas de plástico con toda la superficie de rejilla. Se colocan justo debajo de la grava y/o sustrato del acuario. En un punto concreto se inserta una "chimenea" (un tubo rígido transparente) y se hace pasar a través de él el agua, impulsada por un aireador o una bomba de agua (en este caso se les llama powerhead o cabeza de poder, es una variante de la bomba normal). El agua puede pasar a través del tubo hacia abajo, hacia las rejillas que están en el fondo, y salir a través de ellas hacia arriba de nuevo al acuario, o bien en sentido inverso, mediante "succión" de la bomba desde la chimenea, hacer que el agua pase del acuario hacia abajo a las rejillas, fluya por el fondo y vuelva a salir al acuario por la chimenea arriba. La idea es que las bacterias colonizasen la parte inferior de las placas y aprovechasen la corriente continua de agua para obtener los nutrientes, pero se ha comprobado que este filtro contribuye más a acumular suciedad bajo las placas que no se puede eliminar después, más que ayudar a la filtración del agua.
Filtro externo
Los filtros externos se llaman también filtros de botella. Tienen distintas partes:
- Una bomba, cabeza o motor. Es donde se encuentra la bomba que acciona el filtro. Suele ser compacta y poco accesible. Aunque un usuario avanzado y sin miedo puede desmontarlo y ver lo que hay en su interior, lo más habitual es llegar sólo a la parte del rotor (sobre todo porque aparte de poder romperlo nos quedamos sin la garantía del fabricante). El rotor es una pieza, más bien un conjunto de piezas; a saber: el eje, por lo general cerámico, se rompe con facilidad al manipularlo (¡cuidado!), aunque también puede ser metálico; las aspas, tienen forma de molinillo, si alguna de ellas se rompe el filtro pierde bastante potencia y suele ser una de las averías más habituales; el imán, va unido a las aspas y junto con éstas está insertado en el eje, es lo que permite el movimiento; los topes, que suelen ser dos taponcitos de goma uno a cada lado del eje, sujetan el conjunto, lo fijan y evitan el movimiento de "cabeceo" que tantos ejes ha roto.
- El cuerpo o contenedor. Sería el equivalente al contenedor del que hemos hablado en el filtro interior. Suele ser de plástico duro, de forma cilíndrica o cuadrangular, y parcial o totalmente opaco. En su interior el material puede ir suelto, o lo que es más habitual, en cestillas.
- El cierre. Puede ser desde unos simples clips a un complejo sistema de cierre. Es muy variable. Es el encargado de mantener sujetos y juntos la cabeza y el cuerpo del filtro.
- Las "boquillas" de entrada y salida del filtro. Están o bien las 2 en la cabeza o una en la cabeza y otra en la base del cuerpo. Son las que permiten la entrada y salida de agua al filtro, que se hará a través de las mangueras.
- Las mangueras o tubos. Suelen ser de color gris o verde, aunque también pueden ser de tipo corrugado en color negro. El material es flexible y la longitud variable. en la mayoría de los filtros suelen variar entre 1,5 y 2 metros tanto de bajada (el agua que va del acuario al filtro) como de subida (el agua que sale del filtro y retorna al acuario). Los grosores más habituales son 9/12, 12/16 y 16/22; están expresados en milímetros e indican el tamaño interior y exterior del tubo respectivamente. El grosor depende del tamaño del filtro, especialmente de la potencia de la bomba. Suelen ser del mismo grosor ambas, o en el caso de que sean diferentes la de entrada será siempre de mayor grosor que la de salida para evitar que el filtro se quede sin agua en algún momento. Si se rompe la estanqueidad, el filtro deja de funcionar correctamente y se puede averiar con facilidad. Para que el agua llegue fácilmente al filtro nos ayudamos de la fuerza de la gravedad; ésta hace que el agua del acuario baje al filtro con más fuerza. Es la razón por la que prácticamente todos los filtros externos deben situarse por debajo de la columna de agua del acuario. Cuanta más diferencia de altura haya entre ambos, con más fuerza caerá el agua hacia el filtro y menos tendrá que trabajar la bomba. La manguera que toma el agua del acuario y la lleva al filtro suele llevar en su extremo (el que queda dentro del acuario) una rejilla para evitar que la fuerza de succión arrastre peces pequeños y se cuelen en el filtro, o también piedrecitas que podrían deteriorar el mecanismo. La otra manguera, por la que sale el agua limpia de nuevo hacia el acuario puede acabar en un simple tubo, en una flauta (tubo perforado), en un pico de pato, etc.
En mi opinión el filtro externo será siempre la mejor opción, debido a que obtenemos mayor potencia de bomba y mayor volumen de material filtrante (ya veremos por qué esto es importante). También suelen ser los más cómodos de limpiar y los que limpiamos con menos frecuencia gracias a su capacidad. Si bien suele ser la opción más cara, con el debido mantenimiento nos durará muchos años y obtendremos una calidad de agua inmejorable, lo que se traduce en menos peces muertos, menos algas, etc.
Filtro de mochila
El filtro de mochila, o de cascada, es una especie de filtro externo. Es una cajita de plástico con un tubo de absorción de agua y una cascada que devuelve el agua al acuario. Va colgado detrás o en un lateral, quedando el tubo y la cascada hacia dentro del acuario y el resto de la caja por fuera. Es una opción buena para acuarios de pequeño y mediano tamaño porque no ocupa demasiado espacio dentro del mismo, tenemos una bomba bastante decente, una muy buena oxigenación del agua ya que la cascada está continuamente rompiendo la superficie del agua y facilitando el intercambio de gases, y si bien la cantidad de material filtrante no es excesiva, es algo más económico que el filtro externo.
¿Por qué es importante la filtración?
Porque sin ella se acumulan en el acuario una serie de sustancias nocivas para nuestros animales. El filtro, aparte de eliminar las partículas en suspensión del agua o el color que toma por la presencia de troncos, de medicamentos, etc., alberga la mayor parte de la colonia de bacterias que son las que nos mantienen el agua bien, las que permiten la vida en el acuario, las que degradan los compuestos más tóxicos y los acaban transformando en otros menos nocivos. Son como el corazón, el hígado y los pulmones de nuestro cuerpo. Es uan parte fundamental del acuario. Por eso, por muy pequeño que sea el acuario/urna/pecera, por muy pocos peces, gambas o caracoles que pensemos mantener, es más que aconsejable poner algún tipo de filtración. Las posibilidades de que las cosas acaben bien en lugar de acabar en tragedia aumentan.
Tipos de filtración
Diferenciamos 3 tipos de filtración principales que pueden o no estar presentes en todos los filtros: filtración mecánica, filtración biológica y filtración química.
La filtración mecánica es la que se encarga de retener partículs más o menos gruesas, más o menos finas, para evitar que pasen a otras fases de filtración. Se suele encontrar en primer lugar, y puede ser cualquier tipo de material, aunque los más habituales son la esponja, el perlón y las mallas. Según el tamaño del poro de cada uno de ellos (también llamado luz) retendrán partículas de un determinado tamaño y dejarán pasar las que sean inferiores a ese tamaño. Así encontraremos desde las esponjas más gruesas hasta las mallas más finas. Algo a tener en cuenta es que si el poro es demasiado fino será muy eficaz atrapando partículas pero se saturará mucho antes y habrá que limpiarla o remplazarla con mayor asiduidad. Sin embargo si el poro es muy grueso tardará muchísimo en saturarse y taponarse pero puede dejar pasar partículas demasiado gruesas que nos impedirían una buena filtración biológica o química, o si carecemos de éstas, retornarían al acuario. Por eso una solución es poner algo de poro medio o bien poner varias etapas de filtración mecánica una tras otra de poro cada vez más fino (por ejemplo, primero una esponja y después perlón).
La filtración biológica es la que se ocupa de degradar y transformar los desechos orgánicos en otros menos tóxicos y a la vez aprovechables para las plantas. Si conocemos el ciclo del nitrógeno entenderemos perfectamente qué es lo que hace este tipo de filtración. El material que se utiliza para la filtración biológica generalmente es de tipo poroso, o cualquier forma que ofrezca gran cantidad de superficie para que se asienten las colonias de bacterias, como canutillo cerámico o biobolas.
Los materiales filtrantes no siempre tienen una sola función, es decir, no realizan un solo tipo de filtración, sino que suelen realizar varias simultáneamente. Por ejemplo: las bolas cerámicas o los canutillos cerámicos realizan filtración biológica pero a su vez, al estar apilados o amontonados unos contra otros forma una especie de trama que también retiene algunas partículas gruesas, lo que sería filtración mecánica.
Por último la filtración química lo que hace es retirar del agua compuestos químicos que no nos interesa que estén ahí, como pueden ser tintes de troncos (taninos), medicamentos, hormonas o toxinas que puedan segregar los seres del acuario, etc. Generalmente este tipo de filtración la realizarán materiales como el carbón, la zeolita o las resinas. También tienen cabida en nuestro filtro, y se suelen colocar en las últimas etapas de filtración para que el agua pase limpia de residuos, porque así es más fácil eliminar el componente químico, además de que el material que utilicemos no se saturará de suciedad y será más eficiente. Tienen una capacidad limitada de absorción así que habrá que eliminarlos y/o sustituirlos cada cierto tiempo.
Hay otros tipos de filtración que se usan en menor medida y con mayor precaución como son el ultravioleta (lámpara UV o germicida) y el ozono. Son bastante "destructuvos". Por ejemplo el UV destruye el ADN de cualquier ser vivo - algas, bacterias, virus - que pase por él (se usa en forma de bombilla o fluorescente englobado en una carcasa opaca, a través de la cual se hace pasar el agua ya filtrada), y desestabiliza la estructura de muchos compuestos inertes. El ozono es un potente oxidante que puede llegar a quemar si por un descuido llegase al agua del acuario. Eso sí, son muy muy eficaces, pero como digo hay que usarlos con cuidado.