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¿Agua dulce o agua salada?



Muchas veces me han preguntado qué acuario poner en primer lugar, si uno de agua dulce o de agua salada. Yo siempre recomiendo empezar por agua dulce si no tienes experiencia previa. Aun así, os voy a decir en mi opinión cuáles son los pros y los contras de cada uno.

 

Agua dulce

 

Ventajas:

-          Es más fácil para empezar. Sea cual sea el tamaño de acuario que te puedas permitir, será más fácil de mantener, especialmente si no puedes tener muchos litros (de 80-100 litros para abajo).

-          La variedad de especies que ofrecen en las tiendas es bastante más amplia, generalmente son más resistentes que los de agua salada y son más baratos; aunque es como todo, un buen disco de tamaño decente te cuesta bastante más que un pez payaso, por poner un ejemplo.

Disco Pez payaso 

-          El material es más fácil de encontrar. Es más sencillo encontrar un filtro o mismamente un anticloro/acondicionador para agua dulce que conseguir un skimmer o sal marina; en casi cualquier centro, incluso aunque no esté especializado en acuarios, en mascotas, o aunque sea un supermercado, tienen lo mínimo para un acuario básico de agua dulce.

-          Siempre podrás encontrar una especie que se adecue al pH o dureza del agua de tu grifo. Los márgenes de tolerancia en agua salada son más estrechos.

 

Desventajas:

-          A pesar de la variedad de peces de agua dulce, casi cualquier pez marino tendrá colores más vivos y llamativos, al menos al ojo inexperto. Es muy común que los peces en las tiendas no muestren sus colores definitivos en cualquiera de los 2 casos, porque hay muchos peces por urna, porque la iluminación es alta, porque no tienen escondites, porque casi siempre hay alguien pegado al cristal mirando… Los colores suelen ser más bonitos una vez llevan unos días en casa en el acuario definitivo. De todas formas es bastante difícil rivalizar con el amarillo de un Zebrasoma flavescens, el azul de un P.hepatus o el naranja de un payaso A.ocellaris.

Cirujano amarillo Z.flavescensCirujano azul P.hepatusPez payaso A.ocellaris

-          Acaba por cansar. La mayoría empezamos por el acuario de vivíparos, o el acuario “ensalada” de muchas especies y pocos peces de cada especie; pasamos por amazónico y asiático; el siguiente paso suele ser cíclidos africanos, los killis o la cría de discos… Y es inevitable que al final se quiera dar el “salto” al agua salada.

-          Si nos decantamos por agua fría, es (perdón por la expresión) sota, caballo y rey. La variedad no es que sea muy grande, pero la que llega a los comercios suele ser aún menor.

 

 

Agua salada

 

Ventajas:

-          ¿Quién no ha querido tener su acuario con un “Nemo” después de ver la película de Disney? El agua salada, aunque más complejo de mantener especialmente si nos salimos de la opción de “solo peces”, es un mundo fascinante. Con colores brillantes, con apariciones inesperadas de pequeños animales que salen de la roca viva como si nada.

 Acuario de arrecife

-          Los peces e invertebrados como las gambas muestran, en general, conductas más complejas e interesantes.

-          Es un terreno aún por explorar. La acuariofilia en España casi siempre ha ido un poco por detrás de otros países con más tradición como Alemania o Reino Unido. Sin embargo, en agua dulce ya estamos muy a la par, cosa que creo que aún no pasa en agua salada. Para los aficionados (y para los que no lo son tanto) aún quedan muchas cosas por descubrir, desde especies que no se han visto nunca a los mecanismos de reproducción de muchas de las especies. Me parece un reto fascinante.

-          Las algas son tus amigas. No todas, las hay malas y difíciles de erradicar como en agua dulce. Pero las macroalgas, esas que son visibles y parecen incluso plantas de agua dulce, son un gran aliado para eliminar nitratos y fosfatos del agua y mantener tu acuario con un aspecto inmejorable.

Macroalga UlvaMacroalga Laminaria, ilustraciónMacroalga Chaetomorpha

-          La roca viva. Para mí es una ventaja: actúa de filtro biológico, puedes crear con ella estructuras muy interesantes, contiene larvas y pequeños pólipos que van apareciendo como ya dije, y cuando se cubren de alga coralina tienen un color increíble.

EsponjaPóliposGusano tubícola o de plumero

 

Desventajas:

-          Es caro. Sí, en general es más caro que el acuario de agua dulce. Necesita algo más de equipamiento y más especializado que en este último caso. Necesita skimmer o espumador de proteínas, un tipo de luz especial si quieres mantener corales, la roca viva, las bombas de recirculación, sal para cada cambio de agua, líquidos varios para mantener y subir pH, dureza, calcio, magnesio, etc. El desembolso inicial es mayor, incluso el gasto de mantenimiento, y eso es algo a tener en cuenta.

-          Necesitas conocer más sobre la química del agua. Hay muchos más parámetros a controlar, y por ello también es conveniente tener más tests, y dedicar más tiempo a la semana a realizarlos.

Maletín test marino

-          Otra desventaja aparejada a la química es que debido al pH elevado del agua, el amoniaco es más tóxico a concentraciones menores. Es decir, 1 mg/l o 1 ppm es más tóxico para los animales en agua salada que en agua dulce.

-          La temperatura y la evaporación. Especialmente en verano o en climas cálidos la evaporación es altísima, puede generar condensación en la habitación que esté el acuario si no está bien ventilada, y lo que es más importante: nos genera cambios en la densidad/salinidad del agua (el agua se evapora, la sal se queda). Los animales marinos están acostumbrados a vivir en un medio muy estable, el mar o los océanos, donde el pH, la temperatura y demás parámetros apenas oscilan. Los cambios de cualquiera de ellos los perjudica, y en un acuario, sobre todo si es pequeño, es muy difícil evitar esos cambios.

-          El tamaño del acuario. Intentar mantener un acuario marino en 20 ó 30 litros es una tarea casi imposible por lo que hemos dicho más arriba, especialmente si es tu primer acuario y no tienes experiencia previa.

-          Las vacaciones se convierten en un problema. Si tienes todo bien preparado y automatizado (alimentador automático, programador para las luces, relleno automático…) puedes irte sin mucha preocupación, pero si no, tendrás que ideártelas para que alguien vaya a echar de comer – como a ese pez que solo come congelado – o a rellenar el agua que se evapora.

Alimentador automáticoProgramadorFlotador relleno automático

-          El acuario suele ir destapado y los peces saltan. Y mucho. No es raro perder la mitad de la población, si no más, por saltarines olímpicos que se van del acuario cuando no estás en casa.

Peces saltando

 

Por todo esto, y seguramente alguna cosa más que me deje en el tintero, os aconsejo empezar siempre por agua dulce, y con el acuario más grande que os podáis permitir porque

1)      Va a ser mucho más estable y fácil de mantener, y

2)      Este hobby pica, seduce, engancha, así que siempre querrás tener uno más grande o uno más, o 2 más… Es así

 

¿Se os ocurre alguna otra ventaja o desventaja que podamos añadir tanto en agua dulce como en agua salada?

  16/04/15 07:33:00 pm, by   , 1145 words, Categories: Agua, General, Peces ,

La lámpara UV, ultravioleta o germicida

Lámpara ultravioleta  Lámpara UV vista sin parte de la carcasa

La lámpara ultravioleta es un medio para eliminar algas en suspensión y prevenir y tratar enfermedades que se utiliza en acuarios de agua dulce y salada y en estanque.

Suele constar de una bombilla de luz ultravioleta (UV-C, la más dañina) dentro de un tubo de cristal que la mantiene aislada del agua pero que es transparente a esos rayos  UV.

Está contenida en un recipiente opaco que evita que esa radiación salga fuera de ella. Entre la carcasa y el cristal protector hay un espacio por donde circula el agua. Suele haber una entrada y una salida de forma cónica con los anchos de tubo o manguera más habituales de forma que se pueda recortar a la medida de la manguera que use nuestro filtro (9/12, 12/16, 16/22...).

 

¿Cómo funciona?

 

Distinguimos grosso modo 3 tipos de radiación UV: UVA, UVB y UVC. Seguramente las 2 primera nos suenen de los anuncios de bronceadores en verano. De las 3 la primera la sería la más inocua (sin perder de vista que ninguna de las 3 lo es), la segunda un poco más dañina y por último la UVC es la más peligrosa porque tiene mayor poder destructor. ¿Y qué destruye? La luz ultravioleta destruye el ADN. Lo hace cachitos, lo inutiliza, y sin el ADN la célula muere (la célula puede ser una bacteria, un virus, un alga o las células de nuestra piel). Así, las lámparas UV para acuario y estanque usan esta UVC para mantener el agua lo más limpia posible. Por esto hay que tener mucha precaución de no mirar a la luz de la lámpara ultravioleta directamente. Lo indicará en la caja que la compremos y en las instrucciones pero a pesar de eso quiero recordarlo aquí también.

 

¿Cómo la colocamos?

 

Aunque hay algunos filtros que la traen incorporada en su carcasa, normalmente en la zona del motor, lo más habitual es verla por separado. En todos los casos la lámpara tendrá un cable de alimentación propio para poder enchufarla y desenchufarla de forma independiente al filtro y que éste pueda seguir funcionando si no tenemos puesta la germicida.

La lámpara UV se coloca SIEMPRE a la salida del filtro. ¿Por qué? Por 2 motivos:

1.-Porque el agua debe estar ya filtrada y libre de impurezas cuando pase a través de la germicida. De nuevo ¿por qué es esto importante? Cuando el agua pasa a través del tubo y recibe la radiación ultravioleta de la bombilla, es más efectiva si no hay partículas por medio que hagan de pantalla a las posibles algas, esporas, bacterias o virus que queramos eliminar. Cuanta más cantidad de radiación reciban y durante más tiempo, más probabilidades tendremos de que se mueran o se destruyan. Si la bacteria, por ejemplo, que queremos eliminar está rodeada de otras partículas en suspensión, suciedad, desechos, lodo, etc., no le llegará la radiación ultravioleta suficiente y no quedará dañada o inutilizada, que es nuestro objetivo, volverá al agua de nuestro acuario y podrá infectar a nuestro peces. 

2.- La lámpara ultravioleta mata todo lo vivo que pasa por ella y no discrimina. Si la colocamos antes del filtro, las bacterias beneficiosas que pasan del agua del acuario al filtro y se asientan allí formando o reforzando la colonia bacteriana que tan importante es en el ciclo del nitrógeno y en la salud del acuario, mueren. Así el filtro se debilitaría poco a poco hasta quedar reducido a la filración mecánica y química.

También se puede poner, si nuestro agua está libre de impurezas, directamente con una bomba que salga del acuario o sump a la lámpara y de ahí al acuario, aunque yo recomiendo que siempre que sea posible el agua pase antes por un filtro aunque sea mínimo para una mayor efectividad.

 

¿Cuántas horas tiene que estar encendida?

 

En este aspecto hay siempre debate entre aficionados, profesionales, fabricantes, tiendas... Por mi experiencia, la de mis compañeros de afición en estos 15 años, la de los clientes que he atendido a lo largo de unos 8 años en comercio especializado, y por todo lo que he leído al respecto, considero que una media de 3-4 horas al día es efectivo como medio preventivo de enfermedades y algas.

 

Una vez que nuestro acuario está infectado por algas o nuestros peces tienen una enfermedad (es decir, que los síntomas ya se han manifestado) lo mejor son unos días con la UV puesta las 24 horas. El número de días dependerá del grado de infección o de la invasión de algas.

 

En cualquier caso, si nos atenemos a las indicaciones del fabricante suele ser una buena decisión.

 

¿Cada cuánto se cambia la bombilla UV?

 

Como cualquier otra bombilla o tubo fluorescente, la vida de la bombilla ultravioleta no es infinita. Desde que la compramos y la ponemos empieza a perder potencia. La duración va a depender mucho del fabricante que escojamos. En la caja nos debe indicar las horas de vida útil que tiene. Así por ejemplo una bombilla con unas 1500 horas de vida media, si la usamos unas 4 horas al día - suficiente para desinfección general y prevención de algas - la bombilla nos durará alrededor de un año (1500 horas / 4 horas al día = 375 días).

A pesar de todo hay que tener en cuenta que cuantas más horas de uso, el porcentaje de radiación efectiva y dañina que emite va a ser más bajo así que a partir de ciertos meses de uso prácticamente es como si no la tuviésemos puesta.
 

Y hasta aquí las cuestiones sobre la lámpara ultravioleta. Recordad que podeis dejarnos vuestras dudas y comentarios debajo de esta publicación o en el formulario de contacto.

  03/03/15 12:25:00 pm, by   , 926 words, Categories: Agua, Técnica ,

Consejos para eliminar y controlar las algas

Cuando en mi trabajo me piden "algo para las algas" siempre les digo lo mismo: tengo productos para eliminar o contrarrestar las algas en un momento dado, pero si no eliminas el origen de esas algas seguirás peleando con ellas para siempre.

 

¿Por qué aparecen las algas? Generalmente por exceso y/o descompensación de nutrientes y por exceso y/o mala calidad de luz. Por tanto mejorando las condiciones de estos dos factores mejorarán e incluso desaparecerán las algas.

 

Nutrientes

 

Lo primero es limitar la cantidad de comida que echamos a los peces. Un porcentaje muy alto de los usuarios de acuarios sobrealimenta, echa demasiada comida, que acaba en el fondo, se descompone - empeorando de paso la calidad de agua - y dando lugar a un nivel elevado de nitratos y fosfatos. También hay que reconocer que no todas las comidas producen la misma cantidad de éstos cuando se descomponen pero eso sería un tema más extenso.

 

Cuanta menos comida echemos a nuestro acuario, sin hacer pasar un hambre exagerada a nuestros peces, mejor. Habrá menos desechos y las algas lo tendrán difícil. Yo siempre recomiendo un día de ayuno a la semana, si no mantenemos especies excesivamente grandes, depredadoras o agresivas.

 

También hemos dicho que la descompensación de nutrientes hace que nos salgan algas. No es necesario que el nitrato y el fosfato estén por las nubes para que tengamos algas. Si uno está muy alto y el otro muy bajo, o los 2 muy bajos, puede que también aparezcan. Los valores que conviene tener como referencia son 10-20 ppm de nitratos y 0,1-0,2 de fosfatos. Mientras se mantenga esa proporción será menos probable que tengamos algas en el acuario.

 

Si tenemos un exceso de cualquiera de los 2 es posible disminuirlo mediante cambios de agua pequeños (5-10%) y frecuentes (diarios o cada 2 días). Si los valores fuesen exageradamente altos siempre podemos recurrir a colocar en el filtro una resina antinitratos o antifosfatos y dejar que hagan su magia. ¡Ojo! La mayoría de las resinas tienen una capacidad de absorción limitada. Cuando llegan al punto de saturación hay que cambiarlas o regenerarlas.

 

Un método sencillo y natural para retirar nutrientes, aunque a veces más lento de lo que nos gustaría, es añadir plantas naturales a nuestro acuario. Si tenemos pocas - o ninguna - es más probable que tengamos algas. Las plantas y las algas son competidoras por nutrientes, luz y CO2, así que si hay mayor cantidad de plantas, especialmente de crecimiento rápido, habrá menos algas. Consulta las plantas más indicadas para principiantes.

 

Por último, una solución casi indispensable cuando tenemos alga verde en suspensión (parece puré de guisantes) es poner una lámpara UV, ultravioleta o germicida. Suele ser necesario ponerla de forma externa, y no es una solución barata, aunque sí muy efectiva. La veremos en profundidad en próximos artículos.

 

Luz

 

La cantidad y calidad de luz en nuestro acuario es algo crítico a la hora de mantener plantas naturales y de combatir contra las algas. Éstas suelen salir por exceso de luz, ya sea por intensidad o por horas (fotoperíodo), o por mala calidad de luz. Los fluorescentes con el tiempo pierden intensidad, y el espectro de luz que nos ofrecían al principio se va deteriorando. Al cabo de un año aproximadamente ya no es ni el 50% de lo que era al principio.

 

Mantener un nivel de luz acorde con lo que tenemos dentro del acuario es importante. Si optamos por pocas plantas y que además sean poco exigentes con la luz, podemos arreglárnoslas con 0,3-0,4 W/litro. Si tenemos algo más de planta, lo suficiente para un acuario convencional, convendría tener 0,4-0,7 W/litro. Y si nos gustan los acuarios bien plantados, con plantas rojas, tapizantes, etc., lo conveniente será0,7-1,0 W/litro. Las temperaturas de color estarán entre 4000 y 9000 grados Kelvin. Veremos este tema más adelante.

 

¿Cómo calculamos la proporción de luz que tenemos en nuestro acuario? Muy fácil: dividimos la cantidad de watios de luz de nuestros tubos entre la cantidad de litros (mejor netos) de nuestro acuario. Ejemplo:

 

Un acuario estándar con un tubo de 18W y 60 litros brutos (tras la decoración, grava, filtro, se quedará en unos 50 litros netos o útiles) tendrá una proporción de:

18/50 = 0,36 W/litro

 

Lo que nunca debemos hacer es intentar compensar la intensidad de luz con las horas que está encendido el fluorescente (o halógeno, o LED). Más de 8 horas es, aparte de un gasto más de electricidad, un exceso que no nos aporta en proporción ninguna ventaja al crecimiento o la salud de la planta. Muchas horas de luz, o un fluorescente con muchas horas de uso es receta casi segura para la aparición de algas.

 

Probad a modificar estos parámetros si teneis algas en el acuario y contadme vuestra experiencia.

  09/07/14 11:26:00 am, by   , 778 words, Categories: Agua, General, Plantas ,

Cuidados del betta en recipientes sin filtro

El betta o pez luchador del Siam es uno de los peces más vendidos, según mi experiencia, como los neones, escalares, guppies y ovovivíparos en general, y peces de fondo (corydoras, plecos, ancistrus...).

 

Además de su vistosas aletas y bonito colorido, es un pez resistente que aguanta condiciones que otros peces no aguantarían. Por ello, es el único que recomendaría mantener en recipientes pequeños - a veces de 2 ó 3 litros o incluso menos - sin filtro ni calentador. Si bien es preferible que esté en un acuario equipado con todo esto, muchas veces es inevitable que acabe en jarrones de cristal y peceras de bola, con alguna vara de bambú y unas piedrecitas de colores en el fondo (es un ejemplo). Yo personalmente prefiero que sea un betta y no un pez de agua fría tipo cometa naranja el que viva en un recipiente así, aunque si al betta pudiera evitárselo también lo haría.

 

Dejando esto claro, vamos a ver qué cuidados necesita este pez para que su vida sea lo más larga y exenta de sufrimientos posible.

 

Debido a que en estos recipientes no hay filtro que mantenga el agua en condiciones higiénicas, vamos a tener que ser nosotros los que hagamos su función. Es conveniente cambiar el agua una o dos veces en semana. NUNCA cambiaremos la totalidad del agua, sino el 50%. NO vamos a sacar el pez, puede estresarse y enfermar. Lo más sencillo es preparar en un cubo, jarra u otro recipiente la cantidad de agua que vayamos a renovar y añadir el anticloro o acondicionador. Procuraremos que esté a temperatura ambiente, o lo más parecida posible a la que el pez tenga en su acuario. Dejamos unos 15 ó 20 minutos para que el anticloro haga su trabajo y elimine las sustancias nocivas del agua que estamos preparando. A continuación retiramos con un vaso o un tubo, o con lo que mejor nos apañemos, la mitad del agua del acuario de nuestro betta, y la remplazamos con el agua que tenemos ya preparada, limpia. Intentaremos que si tenemos grava en el fondo no se remueva demasiado, pues nos puede generar amoníaco.

 

La alimentación del betta debe ser cuidadosa, sobre todo porque al no tener filtro cualquier resto de comida que deje el betta se descompondrá y ensuciará el agua, no solamente aumentando la posibilidad de que nos salgan algas sino que se generará gran cantidad de amoníaco y nitrito. Una vez al día es suficiente. Le daremos la cantidad suficiente para que se la coma en un minuto, y no más. Si queremos darle más veces al día repartiremos la ración diaria en varias, no la multiplicaremos. Iremos conociendo las necesidades de nuestro pez con el tiempo, y veremos si es suficiente o si deja la comida porque le hemos echado demasiada; reduciremos la cantidad en la siguiente toma. Tampoco pasa nada si un día a la semana lo dejamos sin comer. (NOTA: Esto es válido siempre y cuando el pez se encuentre sano. Si tiene cualquier tipo de enfermedad o está en tratamiento puede que sean necesarias otras pautas.)

 

Un signo de que nuestro betta no está bien es que se encuentre inactivo y no suba a la superficie a comer, o que tenga las aletas pegadas, o deshilachadas. Como medida preventiva, el cambio de agua es un buen aliado; pero recuerda, NUNCA cambiamos todo el agua. Sin embargo no debemos alarmarnos si lo vemos tumbado en el suelo o en la hoja de una planta porque si la temperatura es baja tiende a estar bastante aletargado, como dormido, apenas se mueve durante el día más que para comer y a veces ni eso. Si la temperatura sube - por ejemplo en verano ya que al no tener calentador depende de la temperatura ambiental de la habitación - estará más activo, su metabolismo se acelera y se mueve más, come más, incluso se enfrentará a su reflejo en el cristal extendiendo sus aletas y abriendo los opérculos pensando que es otro macho el que ve en su reflejo, y puede hacer un nido de burbujas.

 

Lo de las aletas sí es más definitivo. Un betta sano tiene las aletas completas, semiabiertas - no siempre abiertas del todo - sin arañazos, agujeros, deshilachamiento o partes faltantes, sin puntos (parásitos) o manchas (bacterias, hongos) ni pelitos (hongos). Cualquier desperfecto que le veamos, y que nos haga sospechar debemos consultarlo cuanto antes con algún especialista, un amigo, un dependiente de una tienda especializada, etc. Cuanto antes cojamos las enfermedades antes podremos tratarlas y tendremos mayores posibilidades de éxito/curación.

 

Otras enfermedades frecuentes en el betta son las heridas por peleas, si no están solos en el acuario y conviven con otros/as bettas o peces que muerdan aletas; ojos hinchados; desperfectos en la boca como bultos, manchas o mandíbula desencajada; vientre hinchado (hidropesia o hidropesía). Es también habitual que el vientre hinchado - aparte de otras enfermedades más graves - surja por una obstrucción intestinal. En este punto recomiendo no pasarse con la larva de mosquito congelada a la hora de la alimentación. Es un bocado exquisito para nuestro betta y la comería día y noche pero es bastante indigesta para ellos porque la cutícula (piel) que recubre la larva, así como sus mandíbulas, son muy duras y a veces se les "atascan" en el intestino. Por ello mejor no darla más de 1 ó 2 veces en semana. Si nos da problemas para comer y no quiere el alimento seco, es mejor recurrir a la artemia aunque no sea tan nutritiva, porque no da tantos problemas. Si la obstrucción no es muy severa se puede intentar dar al betta con sumo cuidado una gotita de aceite de oliva en la boca, sacándolo unos instantes del agua o aprovechando el momento que sube a la superficie para inocularle esa gota en el momento que abre la boca para comer.

 

Espero que con estas breves indicaciones consigais tener un betta sano y feliz durante al menos un par de años.

  08/05/13 05:29:00 pm, by   , 988 words, Categories: Agua, General, Peces , 3 comments »

Cómo montar el acuario. Pasos.

En esta publicación no encontraremos cómo construir un acuario sino cómo y dónde colocarlo, qué introducir, cómo y cuándo una vez que está colocado, etc.

 

En primer lugar, antes de comprar el acuario, o en su defecto cuando lo hemos comprado y llevado a casa, debemos pensar dónde colocar el acuario. Seguramente ya tenemos una idea de dónde lo queremos poner, pero aún así hay varias cosas a tener en cuenta:

 

- Escoger de antemano el sitio definitivo del acuario. Cambiarlo de sitio una vez montado es difícil y peligroso para el propio acuario, más cuánto más grande es. Los acuarios pequeños se podrían mover algo mejor, por cuestiones de peso, pero tampoco es recomendable porque el cristal de la base se puede romper por diferencia de presiones por la grava y/o el agua que hay por encima; al manipularlo además podríamos darle algún golpe accidentalmente.

 

 - El acuario debe apoyar completamente sobre la superficie que hayamos escogido para ponerlo, no puede "volar" parte de él. La diferencia de presiones en los distintos puntos del acuario que están o no apoyados hace que el cristal de abajo sufra y tenga muchas más posibilidades de romperse. Y no queremos 30, 60, 100 o más litros de agua por el suelo de nuestra vivienda ¿verdad?

 

- Es bastante aconsejable colocar algún material entre el acuario y el mueble/superficie en la que se apoye. Puede ser corcho normal, corcho blanco o unas planchas de material parecido a las esterillas de yoga, o las de acampada que se colocan bajo el saco de dormir, como un neopreno o similar. Esto estabilizará y asentará mucho mejor el acuario y equilibrará las presiones.

 

- Es fundamental que la superficie en la que vaya colocado debe estar bien nivelada.

 

- En cuanto a la situación del acuario dentro de la habitación, conviene que no sea cerca de un radiador, pues nos será más difícil controlar la temperatura; tampoco en un sitio de paso, puede suponer mucho estrés para los peces ver pasar continuamente sombras que no reconocen o tener ruidos inesperados, niños que golpean el cristal, y otros. Debería estar alejado de aparatos electrónicos, especialmente si el acuario está abierto (sin tapa) porque produce bastante condensación especialmente en verano, y la humedad no les beneficiaría nada. Mejor que esté alejado de ventanas u otras zonas que proporcionen luz directa. Toda iluminación que no podamos controlar (es decir, de la que no sepamos la intensidad o las horas de luz que va a dar a nuestro acuario) suele acabar en un acuario verde, pero de algas, no de plantas.

 

- A efectos prácticos, lo colocaremos en un lugar donde lo vayamos a disfrutar - no en una habitación donde no pasemos nunca -, que tenga enchufes cerca (se necesita un mínimo de 3) y con  un grifo u otra fuente de agua accesible, para que los cambios de agua nos resulten menos engorrosos.

 

Ahora que sabemos dónde lo vamos a poner, empezamos el montaje. (Próximamente con ilustraciones)

 

Antes de nada, el acuario debe estar bien limpio. Podemos lavarlo simplemente con agua abundante. Si tiene algún resto que no salga con facilidad, se puede usar vinagre, o como mucho algo de lejía diluída en agua siempre que al final enjuaguemos bien todo. No recomiendo el uso de jabones o detergentes ni ningún otro tipo de productos químicos que puedan quedar en el acuario cuando lo llenemos de agua. Siempre hay que asegurarse muy bien de que lo aclaramos bien y no hay ningún tipo de sustancia nociva, que no huele a nada.

 

También es el momento de poner el fondo decorativo. A menos que sea un fondo para el interior del acuario, éste se coloca en la parte de atrás. Lo más habitual es que se trate de un vinilo o una cartulina; lo colocaremos siempre por la parte de fuera, con un poco de celo, agua jabonosa o productos comerciales específicos para ello (muy fáciles de usar y que después no dejan residuos cuando se quitan). Asímismo se podría pintar en este momento la parte de atrás del acuario si no se quiere usar un fondo de vinilo o similar, con una pintura acrílica. Normalmente el acuario queda lo suficientemente pegado por la parte de atrás a la pared como para que resulte difícil poner el fondo después y no suele quedar tan bien así que recomiendo dejar hecho este paso antes de llenarlo definitivamente. 

 

Otra recomendación es revisar que el acuario no tenga ninguna grieta, por pequeña que sea, por donde pueda romperse un cristal (puede tener rayaduras si el acuario es de segunda mano pero nunca deberán ser suficientemente profundas para que nos cause un problema al llenarlo ) o fallos en el siliconado de las juntas.

 

A continuación, con el acuario preparado y limpio, procedemos a colocarlo en el lugar deseado, con su correspondiente aislante entre acuario y mueble/superficie.

 

Debemos lavar la grava - es lo general, a no ser que el fabricante lo especifique en el envase. Simplemente del transporte, aunque viniese limpia y lavada, la fricción de unos granos con otros suele producir un polvillo que luego puede pasar al agua y dejarla turbia. Así nos anticipamos al problema. Si vamos a poner sustrato nutritivo debajo, éste no requerirá lavado. Pondremos el sustrato debajo y la grava encima. Para evitar que por el frente o los costados se vea la diferencia entre los 2 materiales, que serán casi seguro de distinto color y granulometría (tamaño de grano), dejaremos aproximadamente un dedo de grosor sin sutrato nutritivo, desde el cristal hacia dentro, tanto en los laterales como en el frente, y si lo deseamos también por atrás, aunque normalmente esta zona no se va a ver y será donde se acumule la mayor densidad de plantas. Si el acuario estuviese visto por los 4 lados sí que habría que dejar este "cordón de seguridad" sin sustrato en la parte trasera. Rellenaremos con grava estos pequeños surcos que hemos dejado entre el cristal y el sustrato y luego continuaremos rellenando con la misma por encima del sustrato nutritivo. Recuerda: el sustrato tal y cual, y la grava bien lavada.

 

Un pequeño truco para que el suelo del acuario no se vea tan plano y monótono es dejar menos centímetros de grava delante y "acumular" más por atrás, de forma que haya una pequeña pendiente. Le dará profundidad visualmente y tendremos el mayor grosor de grava+sustrato en la parte donde seguramente coloquemos más cantidad de planta natural.

 

A continuación llenamos el acuario con agua. Para no alterar la grava y/o el sustrato de debajo, nos serviremos de un plato o algún otro recipiente plano, o nos podemos ayudar de otra persona y que ésta ponga la mano para que amortigüe la caída del agua. Colocamos el plato o recipiente sobre la superficie de la grava y dejamos caer en él el agua del cubo/manguera/jarra con cuidado para que no se remueva nada. Cuando ya hayamos llenado aproximadamente la mitad del acuario podemos prescindir del plato y seguir llenando normalmente, aunque con suavidad, si bien yo recomiendo dejarlo hasta el final y retirarlo suavemente cuando el acuario esté lleno.

 

El agua que utilizaremos puede ser del grifo, de pozo, mineral, de ósmosis... dependiendo de nuestras necesidades y disponibilidad. No olvideis de que, siempre que useis agua del grifo, debeis añadir anticloro/acondicionador en la dosis que indique el fabricante. Suele venir indicado en mililitros/litro, o gotas/litro, dependiendo de la concentración de cada uno. En este primer momento no es importante la temperatura a la que esté el agua aunque sí habrá que tenerlo en cuenta cuando sus habitantes estén ya dentro.

 

En este momento, o antes del llenado, podemos plantar (cuando sea planta natural el agua sí deberá estar a temperatura adecuada) o añadir decoración (troncos, rocas, etc.).

 

 

Entramos ahora en la parte más técnica, aunque no por ello más complicada. Hay que colocar los siguientes aparatos:

 

El filtro

Es lo más importante de nuestro acuario.

 

Si nuestro filtro es interno solamente tendremos que meterlo dentro del acuario, sacar el cable por alguna ranura en la tapa (suele venir recortada en los kits de acuario comerciales) y enchufar. Es posible que al princpio le cueste "arrancar", o que haga ruido o que eche muchísimas burbujas; esto es porque la esponja y demás material filtrante aún no están saturados de agua, tiene que empaparse, y porque el rotor, que es la parte del filtro que impulsa el agua, puede estar algo atascado si lleva mucho tiempo parado desde su fabricación. Déjalo funcionar unos minutos, o desechufa y vuelve a enchufar un par de veces y el problema se solucionará por sí mismo.

 

Si el filtro es de mochila o cascada, lo colocaremos sobre el borde del acuario como nos indiquen las instrucciones y seguramente tendremos que cebarlo. ¿Esto qué significa? Que hay que darle un pequeño empujón - no literal - para que la bomba sea capaz de subir el agua a través del tubo de absorción. Asegúrate primero de que el nivel del acuario llega al mínimo que indique el fabricante; cuanto más bajo esté más le costará a la bomba del filtro tomar el agua del acuario. Si el nivel es correcto, añade con una jarra u otro recipiente similar un poco de agua en la cubeta del filtro. Verás que el agua empieza a subir poco a poco por el tubo hacia el filtro y la bomba expulsa las burbujas de aire que anteriormente estaban dentro de éste, hasta que conseguimos que el agua salga de forma regular por la cascada.

 

Si el filtro es externo, colocaremos  en nuestro acuario los tubos de aspiración y expulsión nuevamente como nos indique el fabricante en las instrucciones. Ten en cuenta que la práctica totalidad de los filtros externos están diseñados para trabajar por debajo del nivel de agua del acuario con el fin de aprovechar la fuerza de caída del agua y no hacer trabajar tanto a la bomba. Por este motivo deberemos saber antes de nada dónde va a ir colocado el filtro, para calcular la longitud de las mangueras de subida y bajada de agua, así como para saber por dónde pasarán los tubos (muchos de los muebles de acuario llevan en la parte posterior una parte perforada para ello). Y también por este motivo tendremos problemas para hacerlo funcionar al mismo nivel del acuario. Los filtros externos también necesitarán cebado, es decir, tendremos que conseguir que el tubo de aspiración se llene de agua por primera vez, así que si éste no es automático - muchos filtros de última generación lo tienen - tendremos que recurrir a nuestros pulmones (aspirar o soplar por el tubo de salida del agua, jugando con las presiones) o  bien rellenar manualmente el tubo de entrada con una jarra lo máximo que podamos antes de meter de nuevo esta parte en el acuario. Para facilitarnos las cosas, llenaremos primeramente de agua la cubeta del filtro, por completo. Una vez lleno y cebado lo conectamos a la electricidad, no antes. Si hacemos a la bomba trabajar en seco lo más seguro es que se estropee antes de tiempo y no lo cubra la garantía. Veremos salir las primeras burbujas y poco a poco saldrá el chorro de agua.

 

La iluminación

 

Generalmente viene ya instalada de fábrica así que no entraremos de momento en este tema. Sólo indicar que mientras el acuario está ciclando no es necesaria la luz. Si metemos plantas naturales sí deberemos ponerla; 8 horas al día serán suficientes. Es indiferente la franja horaria en que se encienda la luz, pero las 8 horas de luz deben de ser seguidas. Si solamente tenemos peces, con encenderlo el ratito que estemos en casa para poder verlos será suficiente. Los peces ajustan sus ciclos día/noche con la claridad que vean de las ventanas, y nos evitaremos una invasión de algas.

 

El termocalentador

 

En esta entrada del blog, quedó bastante bien explicado el tema. Recordamos entonces solo 3 puntos básicos:

 

1.- Mientras no haya plantas naturales o peces en el acuario no es necesario encenderlo/enchufarlo.

 

2.- Habrá que ponerlo unas 24-48 horas antes de introducir cualquiera de ellos ya que le lleva un tiempo calentar según la cantidad de agua y la diferencia de temperatura con el ambiente que tenga que modificar. Y principalmente porque habrá que calibrarlo, usando un termómetro que nos indique la temperatura exacta que nos está dando y ajustando de nuevo la tempratura al valor que queremos conseguir antes de que lleguen los primeros habitantes

 

3.- Cuidado con la electricidad y el agua. Con el termocalentador conviene tener cuidado y secarse bien las manos antes de enchufarlo; desenchufarlo con un tiempo prudencial antes de sacarlo del acuario o de hacer un cambio de agua porque se puede romper y/o estallar por el exceso de temperatura de la resistencia y el cristal cuando está en funcionamiento; no tocar directamente con la mano la parte del cristal que recubre la resistencia; y comprobar de vez en cuando su correcto funcionamiento en previsión de roturas y derivaciones.

 

 

Una vez montado el acuario solo nos queda esperar a que madure/cicle, ir analizando parámetros para ver su progreso e ir eligiendo qué especies vamos a meter cuando esté listo. Feliz espera.

  20/12/12 02:18:00 pm, by   , 2173 words, Categories: Agua, General, Peces, Plantas, Técnica ,

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